Crónicas de Cristalab en Puerto Ordaz, Venezuela, este año

Querido lector Venezolano. Al leer esto sabrás que ya estuvimos en Venezuela. Lo primero que sentirás es frustración por enterarte tarde, pero eso es nuestra culpa por no avisarle a nadie que iríamos a tu país. Sin embargo, queremos que sepas que las entradas al auditorio se agotaron y tuvimos "full house" durante el evento al que fuimos invitados. De todas formas no habrías podido ir. Entendemos que tu vida es ahora un poco más miserable por nuestra culpa, aunque lo habría sido de todas maneras. La solución es llenarte de alegría tras cada línea que leerás a continuación, seguro te animará a no suicidarte esta noche

Cordialmente: La administración de Cristalab.

¡Venezuela! Tierra hermosa de bellas mujeres, grandes torres petroleras y más grandes plantas de hierro y aluminio. Con una impresionante hidroeléctrica que sólo vi por fotos porque mi vuelo salía antes, pero los malditos Ramm, JD y Maikel disfrutaron en su extensión. Fuimos invitados a Puerto Ordaz del 8 al 10 de Febrero para un evento de ingeniería en la Universidad Nacional Experimental de Guayana. Dos días de conferencias de alta ingeniería, incluyendo la presentación de Flex por Dano (JD), una explicación de la web semántica por Ramm y una aproximación al mundo de Flash por Freddie, nuestro amado hegemón (Salve!). Cerrando con broche de oro la presentación de una super-aplicación creada por Maikel y su equipo.

Pero aparte de eso algo más oscuro se cernía sobre esta ciudad cuyo nombre apela a las historias de Tolkien. Esta sería la primera vez que cuatro Clabers se encontrarían en un mismo punto, cara a cara. Al llegar al hotel, una vez descargado mi equipaje, lo primero que hago es guardar mi Glock 31 en mi cintura y vestir uno de mis guantes de choque eléctrico. Era momento de verlos.

Conocer a Dano (JD) y Ramm fue el componente del primer día. Todos intercambiamos miradas sospechosas y rápidas verificaciones de armamento hasta estar seguros que un combate degeneraría en destrucción mutua asegurada. Aquel día pasó configurando las laptops a la red inalámbrica del hotel y hablando con un extraño Barman acerca del significado de cuchara en Venezuela (Nunca pidan una cuchara) y como su vida sexual empeoró significativamente tras convertirse en Barman.

En la noche nuestra tregua fue declarada debido a un enemigo común que descubrimos al acecho. XKlibur, una venezolana del foro, estaba orquestando nuestra muerte simultánea. Gracias a que el aire acondicionado en el cuarto de JD se averió (Historia real), pudimos descubrir dentro de él un sistema de espionaje instalado. Probablemente fue su escuadrón de rusos. Olvidé rápidamente el incidente cuando me enteré que el freak de JD había programado una clase en Actionscript para mostrar presentaciones... en el avión. Sólo para este evento. Pueda el mundo jamás darle descendencia.

El primer día expondrían JD y Freddie en la tarde, por lo que la mañana fue una alegre experiencia escuchando a un genio de la inteligencia artificial y a un speakerbot de Microsoft hablar de “lo fácil que es cambiar el logo de una web con ASP.net. ¿CSS? No, no sé que es eso, pero seguro no es tan bueno como ASP.net”.

Llegó la segunda señal contra nuestra seguridad. Afuera del auditorio se escuchó a gente gritando, corriendo a refugiarse hacia donde estábamos. No dimos importancia al hecho hasta que salimos a almorzar, cuando nos contaron que habían robado el banco de la universidad y los vigilantes habían intercambiado disparos con los asaltantes. XKlibur desde su isla en Venezuela había fallado de nuevo, pero era cuestión de tiempo antes de tener éxito.


En el almuerzo, en Friday’s, disfrutamos una historia de Ramm, en la que nos contaba como el día anterior había ido a cenar con unos amigos de la región y a todos le sirvieron la comida, menos a él, a quien le sirvieron una vez todos habían terminado. Nos contó esto para hacer tiempo mientras todos comíamos, dado que su comida jamás llegó. Una vez todos terminamos y llegó la comida de Ramm, empezamos a planear mi conferencia. Un bus de la universidad nos recogió y era el momento.

Aplausos, aplausos. Mi conferencia inició con una breve reseña de qué es Cristalab, quienes somos y porque vale la pena venderle tu alma a nuestra querida comunidad. Luego, a recomendación de Maikel, que aseguraba que todos creían que Flash sólo servía para animar huevos, di una demostración de las habilidades de Flash. Hablé de vídeo digital, Flash Media Server, Apollo y lo importante del ajo en el desarrollo multimedia. Dejando abierta la conferencia para JD, quien les mostró las capacidades de Flex, algunas aplicaciones online y la velocidad de desarrollo que tiene.


Entonces el aire acondicionado del auditorio estalló (Historia real). XK tiene una fijación con los sistemas de aire acondicionado, pero si su plan era matarnos de calor, falló de nuevo. Somos más resistentes que eso.

Aquella noche nos llevaron a Orinoquia, el centro comercial insignia de Puerto Ordaz. Un lugar curioso donde cada sección tiene nombre de un metal (Usted está en la sección Aluminio) y donde no te dejan tomarte fotos a menos que sea una foto familiar. No me creyeron que JD era mi primo ilegitimo perdido. Una vez sentados conté la tierna historia del Death Note a la gente del evento que nos acompañaba, mientras esperábamos que la comida de Ramm llegara algún día.

El hotel tiene una curiosa y tierna red inalámbrica que nadie del hotel tocaba. El router wifi y el modem ADSL estaban resguardados en una esquina del bar de madera, al lado del equipo de sonido. En el día, el bar funciona normal y su aire acondicionado funciona sin problemas. En la noche, cuando llegamos, el bar cierra y apaga su aire acondicionado, lo que hacía que aquel router llegara a temperaturas innombrables y nuestras conexiones tuvieran un ping épico de 6000ms. Era obvio lo que debíamos hacer. Hackeamos el router wifi. Lo apagamos, reiniciamos, sacamos a otros laptops del hotel conectados a él, pusimos una contraseña exclusiva de acceso y al ver que el problema era calor, fuimos al recepcionista a explicarle por qué debía darnos acceso exclusivo al bar a la media noche.

El recepcionista (De familia vasca) nos contó, mientras nos convencía porque no nos daría acceso al bar, que era un hacker rehabilitado. Antes de dedicarse a la hotelería había estudiado ingeniería y con sus amigos se había dedicado al robo de tarjetas de crédito por Internet. Pero la consciencia y el remordimiento lo hicieron alejarse del mundo del cracking y lo pusieron en el camino del bien una vez más.

Luego trato de reiniciar su PC de recepcionista, creyendo que ese era el router wifi.


Tras doce reinicios se convenció que su PC de escritorio NO era el router wifi y quizás la cajita azul con antenas en el bar SÍ lo era. Una vez nos dio acceso, pudimos separar un poco el router de su sauna y tener una conexión decente antes de dormir.

Al siguiente día, conocí a jhony192. Muchos de los que leen esto quizás no lo conozcan, pero él es una leyenda de Cristalab. En los 10 momentos Cristalab él ocupa el puesto #1. Cuando andaba por Clab, él acostumbraba postear chistes malos, terribles, que tendían a acabar concluyentemente con el humor de un hilo del foro. Así mismo, le encantaba criticar a la gente en un inglés muy “suyo”. Hasta el día que se convirtió en leyenda. Cuando él le dijo a un pobre usuario, que su chiste no era divertido. Escribiendo, en letras inmensas en negrita “NOT IS FUNNY”. Por eso ahora, cada vez que alguien postea un chiste terrible en Cristalab, decimos que es un “NIF”. Eres leyenda jhony192 y tu legado sigue con vida.


Jhony192 es tal como lo pintan las fotos, solamente que es alto el desgraciado. Pero en general su postura de hombre gracioso ultra-izquierdista con bigote no cambia jamás. Eres leyenda. Y yo estoy armado.

Ese día era la conferencia de Ramm, quien habló de la web semántica, las posibilidades de desarrollo para Internet y por qué en Venezuela valía la pena trabajar en eso. Lloré masculinas lagrimas. También se le trabó su presentación en powerpoint (ha ha!)

Era el momento de despedirme del auditorio. Habíamos acordado rifar una camiseta de Clab ese último día así que subimos y la gente aplaudió. Aplaudió mucho. Los cuatro (F, Ramm, JD y Maikel) en el auditorio. Fue un gran momento que recordaré cuando tenga 65 años y mis sobrinos me regalen calcetines sintéticos en navidad. Los invité una vez más a recordar que no tenían oportunidad de escapar y sus almas ya eran parte del patrimonio Claber. Un ultimo aplauso y era el momento de Maikel. La ultima conferencia del día.

Maikel, este pobre hombre, vestía unas coquetas ojeras tan oscuras como el corazón de hernan. Cada tonalidad de negro bajo sus ojos eran líneas y líneas de código del proyecto que tenía que presentar el último día del evento y que, por supuesto, dejó para terminar el último día del evento. Una linda aplicación web cuyo propósito era unir en un solo punto a muchas universidades de todos los países que compartimos un trozo del Amazonas.

Terminada su conferencia, nos tomamos unas cuarenta fotos (Contadas, no exageración) con variadas personas. Tomamos contactos de otros y nos prepararon para lo que, según ellos, sería la fiesta de despedida.

Nos llevaron a todos en varios autos a una zona desolada de Puerto Ordaz. Le dieron unos papeles y dinero a unos vigilantes armados y entraron por una trocha a una zona destapada en pleno campo, donde habían arrancado la hierba y sólo se veía la estructura de una casa en obra negra. Todos tenían rostros oscuros y yo, por el calor, no había llevado ningún tipo de chaleco antibalas. Abrieron el baúl de un carro, encendieron música y nos dieron cerveza a todos.


Necesito salir más a menudo.

Nos tomaron de sorpresa y nos bañaron en cerveza (De lo cual me vengué y los bañé en cerveza recíprocamente). Luego, tal como el código universitario lo exige, se pusieron a bailar desde vallenato hasta reggaeton, pasando por algo de Venezuela llamado Calipso. Tras un espectáculo bastante interesante de analizar del pensamiento grupal, fui arrastrado de manera inevitable y forzosa al centro de la pista de baile.

Lo que me ocurrió no puede decirse con palabras, pero el material gráfico habla por si solo.










Mis memorias de ese día son turbias así que, por mi seguridad personal y futuro sexual diré que nos fuimos temprano de la fiesta y llegamos al hotel, donde no nos dieron comida.

¿¡PERO QUÉ CARAJO!?

Según ellos, habían unos “mineros” que habían pedido exclusividad sobre el bar y por ende no podríamos pedir nada esa noche. (Era un equipo de futbol de allá llamado “Mineros”) Salimos con Ramm y JD a un hotel que quedaba cerca y tenía un restaurante incorporado. El vigilante nos miró a los tres tal como se mira a un grupo de moscas posarse sobre el postre que planeabas comerte. Al entrar, el camarero nos dio una mirada similar y con voz incrédula nos preguntó que infiernos queríamos. Luego entendió que sólo íbamos a comer y su actitud cambió, nos dio la carta y fue por nuestra comida.

Era un motel.

Risas aparte y charlas acerca del futuro de Cristalab, el odio generalizado por NEO_JP (Miembro del equipo interno de Clab, para los que no lo conozcan) y burlas por la tardía llegada de la comida de Ramm, salimos del “motel” de regreso a nuestro hotel con wifi hackeado.

Mi vuelo salía al medio día, pero JD y Ramm se quedarían con Maikel a visitar todos los interesantes sitios turísticos de Puerto Ordaz una vez me fuera. Lo recuerdo, lo recuerdo ahora y lo recordaré mañana y cuando no lo noten aun lo recordaré y tomaré venganza por ello. Recuérdenlo, recuérdenlo siempre.

Fue realmente divertido el viaje, fue muy interesante y alegre el trato que nos dieron y la cantidad masiva de fotografías que nos tomamos con todo el pueblo bolivariano de Puerto Ordaz. Tierra donde Chávez pone fotos suyas en paredes y pancartas, donde la gasolina es más barata que el agua y donde comen arepas deshidratadas con queso derretido y aun así saben delicioso. Volveremos, si XK nos lo permite.

UPDATE: 01:20am
Incluyo este video de la "after party" luego de las conferencias:


UPDATE: 27 Febrero 05:12pm
Maikel ha demandado a Clab para que quitáramos sus fotos
Si tienen quejas, dirijanlas a [email protected]

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